Eso de tener que llevar encima tarjetas a punta pala, monedas y billetes parece cosa del pasado. No en vano cada vez están más de moda las carteras minimalistas sin hueco para casi nada más que lo esencial. Sin embargo, no todo el mundo parece subirse al carro de los pagos «wireless» y tú, ¿ya pagas con el teléfono? ¿o sigues sin fiarte?
Da igual cuál sea tu respuesta, porque hoy te contamos cuáles son las diferencias entre ambas opciones y por qué es mucho mejor pagar con tu dispositivo móvil.
El miedo a pagar con el teléfono
Como se trata de algo relativamente nuevo, eso de pagar con el teléfono no es algo que haga todo el mundo. En algunos casos, como el de los más mayores, porque no terminan de entender el proceso. En otros, sin embargo, es algo puramente de no fiarse. ¿La razón? Que como no se sigue el camino clásico de pago, parece que el pago no se ha efectuado.
Lo cierto, sin embargo, es que da igual si pagas con la tarjeta o con el móvil, el camino que sigue el dinero es el mismo. De hecho, una vez has hecho la configuración inicial en tu teléfono, el pago móvil es incluso más sencillo que el pago con tarjeta.
La seguridad, el gran problema
La mayoría de personas que se niegan a pagar con su smartphone u otro dispositivo móvil lo hacen alegando que es mucho menos seguro que hacerlo de forma más tradicional. Sin embargo, gracias a los avances en los últimos años a la hora de encriptar tus datos, si pagas con el teléfono es mucho más complicado que tus datos acaben en malas manos que si lo haces con tarjeta.
Por supuesto, también hay que tener en cuenta que si, por algún motivo, pierdes el teléfono, nadie podrá hacer compras con él. Mientras que si pierdes la tarjeta y esta cae en malas manos, es posible que alguien la use (aunque sea para compras pequeñas que no requieren verificación). Tú teléfono, por otra parte, siempre necesitará, o bien tu huella, o bien el pin de desbloqueo.
Pagando en un mundo digital
Sin embargo, la realidad va poco a poco calando tanto en establecimientos como en consumidores. Lo que hace que, cada día más, muchas personas comiencen a dejar en casa sus tarjetas y se valgan únicamente del teléfono para realizar sus pagos. Ya sean a través de aplicaciones de terceros o las de su propio banco.
Ya que la realidad es la que es. Porque, en un mundo cada vez más digital, lo más normal es que algo tan antiguo como el pagar también avance como el resto de cosas. Aligerando nuestros bolsillos al no obligarnos a cargar con mil y una cosas en la cartera. Cosas que ahora podremos llevar en nuestro teléfono.
Imágenes: Unsplash