En los periodos de bonanza económica, lo más normal es tener poco controlado nuestro dinero. Porque, al final, da igual si lo tienes en acciones, en efectivo o en el banco guardado. Cuando llegan las crisis económicas, por otra parte, la pregunta ¿Dónde meter el dinero? Cobra mucha más importancia.
Y, aunque sean tiempos un poco más complicados, siempre hay cosas que podemos hacer para mantener nuestro dinero a salvo o, si tenemos un poco de suerte, creciendo.
El oro es una gran opción
No, no te compres un Rolex de oro, compra lingotes de oro puro. Puede sonar un poco raro, pero el oro ha sido, tradicionalmente, un valor refugio. ¿Qué significa esto? Que su precio no va a bajar, pase lo que pase. Si esto no fuera poco, suele ocupar muy poco y es muy fácil de esconder.
La mejor parte es que no estás obligado a comprar una cantidad fija. Es decir, puedes comprar 10 gramos, un kilo o lo que tu bolsillo te permita. Y, del mismo modo, podrás venderlo de nuevo con gran facilidad y sin perder dinero cuando llegue el momento.
Dale una oportunidad al mercado bursátil
Si sabes algo de mercados financieros, esta puede ser la mejor opción. Porque si, básicamente estamos «jugándonos» el dinero. Pero la expectativa es, casi siempre, positiva. Ya sea por la subida del precio de nuestras acciones o por los dividendos, lo más probable es que, si hemos elegido bien, ganemos dinero.
Lo malo es que, si no estamos finos eligiendo, podemos perder algo (o todo) de lo que invirtamos. Sobre todo si optamos por empresas menos asentadas pero que podrían ofrecer más beneficios.
En caso de duda, mejor en una cuenta de ahorros
Si no eres de los que se quiere «jugar» su dinero en bolsa y tampoco te fías de tener cosas de mucho valor en casa (como el oro), todavía tenemos una solución para ti. No sacarás mucha rentabilidad, pero tampoco perderás dinero. Y, en tiempos de crisis, eso es más que suficiente para muchos.
Una cuenta de ahorros, por lo general, te ofrecerá algún tipo de interés por tu dinero. Normalmente será tan bajo como la inflación, y tu dinero prácticamente se mantendrá como está. Pero eh, menos da una piedra. Y, lo más importante, no tendrás miedo por tus ahorros.
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