Cuando la Navidad y el frío empiezan a asomar por la puerta, hay que cambiar los planes que hacemos. Y claro, cuanto peor hace, mejor tiene que ser el plan que nos saque de casa y nos aleje del calor de nuestra mantita. La parte buena es que los mercados navideños son un planazo. ¿No te lo crees? ¡Te lo contamos todo acerca de ellos!
El mejor lugar para comprar regalos
Cuando uno piensa en mercados navideños piensa en comprar, eso es así. Y claro, ¿qué mejor sitio para comprar un regalo de esta fecha que uno de estos mercados? Desde la típica tontería con copos de nieve hasta esas cosas que solo encuentras en Navidad.
La mejor parte es que, casi cualquier cosa que compres para otra persona (o para ti) será única. Porque la mayoría de objetos de estos mercados no suelen encontrarse en grandes superficies. De forma que podrás conseguir algunos regalos nunca vistos casi sin proponértelo.
No todo es comprar
Hay más cosas en la vida que comprar, aunque parezca mentira. Por eso mismo los mercados navideños son tan ideales. Y es que, además de todas las tiendas que encontrarás, también es el sitio ideal para tomarte un chocolate calentito o cualquier otro aperitivo navideño que se te ocurra.
Además que, como el ambiente acompaña, seguro que hasta te saben mejor de lo que normalmente lo harían. Porque sí, un café calentito mola, pero un café calentito cuando estás rodeado de Navidad mola mucho más.
Los mercados navideños en tiempos de Covid-19
Si, vale que con la situación actual, la pandemia y todo el jaleo puede sonar un poco raro eso de irte a un sitio repleto de gente. Pero no hay de que preocuparse. Porque, del mismo modo que otros lugares de ocio, los mercados navideños se han adaptado a la situación. Ya que ahora nos encontraremos zonas mejor comunicadas y más abiertas, distancias de seguridad y el uso obligatorio de mascarillas.
Claro que si nos tomamos algo nos quitaremos la mascarilla, pero si no terminas de fiarte siempre puedes pedirlo «to go«. Y aprovechar un atardecer invernal dando un paseo mientras le vas dando sorbos a un café también mola mucho.
Imágenes: Unsplash