Eso de hacer más deporte en tu día a día no siempre es tan fácil como la gente dice. Y es que tras una jornada laboral y algún que otro recado, se nos va el día. Aunque eso no puede servir de excusa para dejar el deporte completamente de lado. Porque, aunque sean unos minutos al día, el deporte te traerá muchísimos beneficios.
Sin prisa y sin volverte loco
No te vamos a decir que te vuelvas loco el primer día y hagas una maratón de espaldas. Primero porque no podrías y segundo porque no ibas a volver a hacer deporte. Lo suyo es que camines antes de andar.
¿Cómo empezar entonces?. Poquito a poco. Da una vuelta «innecesaria» al volver de comprar, pasea al perro durante más tiempo o, simplemente, sal a dar un paseo. Según vayan pasando los días te irás acostumbrando y, a la vez, te irás sintiendo mejor.
Si un día fallas, no pasa nada
Si empiezas a hacer algo por obligación, lo terminarás odiando, casi seguro. Por eso mismo es tan importante que, si un día te lo pasas en el sofá, no te tortures. Y es que, al final, esto no es ninguna obligación, si no algo que tú mismo quieres hacer.
Si consigues empezar a verlo incluso como una «válvula de escape» con respecto a tu día a día, mucho mejor. Ya que empezarás a verlo como algo positivo e, incluso, a tener ganas de que llegue ese momento del día.
Incorpóralo en tu rutina
Si según terminas de trabajar lo primero que piensas es en irte a hacer deporte, enhorabuena porque ya lo has conseguido. Porque ya no solo será algo que haces de vez en cuando, si no parte de tu estilo de vida. Aunque el camino no es nada fácil.
La mejor forma de conseguirlo, sin duda, es la constancia. Sí, puede ser un auténtico tormento algunos días, pero, al final, merecerá la pena.
Paso a paso con los objetivos
No todo en la vida es cosa de cifras increíbles. Con que cambies coger el coche por un pequeño paseo o empieces a ir a trabajar en bici, será más que suficiente. Porque no es necesario correr cientos de kilómetros cada semana para llevar una vida más saludable.
Y es que, al final, esas pequeñas victorias serán lo que te de motivos para seguir con ello en los momentos más de pereza o bajón. Consiguiendo que, aunque no estés en tu mejor momento, salgas a darlo todo (o, al menos, un poquito).
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